Algunas de las habilidades más demandadas por las empresas se relacionan con la gestión del tiempo, las habilidades para hablar en público y la comunicación, así como la capacidad para liderar un proyecto o un equipo. Sin embargo, una de las claves del éxito en el ámbito laboral y empresarial es saber escuchar las señales para aprovechar la oportunidad que se presenta o para afrontar un problema antes de que la situación de la empresa se vuelva insostenible.
Aprender a escuchar es más que escuchar las voces que nos rodean. Significa estar abierto a las críticas, a las opiniones que contradicen las tuyas y aceptar que, quizás, no eres un experto en un tema. En definitiva, saber escuchar es un proceso de humildad que nos configura en la figura de un líder. Pero, ¿cuáles son los beneficios de escuchar? INC ha destacado en un artículo las cinco cosas inmediatas que se deben hacer para ser un buen oyente en el trabajo.
Confianza mutua. Escuchar crea respeto y confianza entre el hablante y el oyente. Por supuesto, los empleados responden mejor a los gerentes que piensan que están escuchando sus necesidades.
Productividad. Los problemas se resuelven más rápido cuando se les pide a las personas que expliquen los problemas y son libres de ofrecer soluciones en voz alta antes de saber qué hacer.
Favorece al resto. Escuche con atención para mantener la calma a ambas partes cuando se enfrente a una crisis o se discuta un tema delicado.
Aumente la confianza. Los buenos oyentes tienden a tener más autoestima e imagen de sí mismos, ya que escuchar ayuda a construir relaciones positivas.
Limite los errores. Una buena escucha conduce a una retención más precisa de la información y minimiza el riesgo de malentendidos y errores.
Comments